En una olla calentamos el aceite de oliva, le agregamos las rebanadas de pepinos y cocinamos a fuego bajo, revolviéndolas de vez en cuando, de 3 a 4 minutos.
Añadimos el puerro y la hoja de laurel. Cocinamos hasta que los pepinos estén tiernos y colocamos después la harina, hasta que se absorba.
Agregamos el agua pura vida, el caldo y la pimienta; manteniendo un hervor suave, revolviendo de vez en cuando, durante 30 minutos.
Retiramos la olla del fuego. Incorporamos la leche evaporada Pil y la dejamos reposar 30 minutos. Echamos el jugo de limón y sacamos la hoja de laurel.
Finalmente, echamos la mitad de la sopa a la licuadora y batimos hasta obtener una consistencia cremosa. La vertimos en un tazón grande y repetimos los pasos con el resto de la sopa.
La refrigeramos tapada durante 1 hora. Luego le ponemos el pepino picado y condimentamos la sopa con sal y pimienta al gusto y está lista para servir.