PIL Andina continúa impulsando campañas para mejorar la ingesta de lácteos
Los números señalan que el consumo de leche en Bolivia es uno de los más bajos en la región. Aunque en la última década hubo un sustancial incremento, todavía hay mucho camino por recorrer.
Según datos oficiales, en nuestro país, el consumo promedio per cápita de leche, actualmente asciende a los 63 litros, cuando el 2006 el consumo no pasaba de los 27 litros por persona. Si bien, estas cifras pueden ser alentadoras, no debemos perder de vista que, en varios países de la región, el consumo anual por persona es superior en más del 100 por ciento. Uruguay es donde más leche se consume (240 litros promedio persona/año), Argentina 210, Brasil 160, Colombia 141, Chile 140, Paraguay 130, Ecuador 110 y Perú 87
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que para una adecuada nutrición los seres humanos tendríamos que ingerir, al menos, 160 litros de leche al año, mientras la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) habla de entre 120 y 140 litros/año, como lo mínimo requerido.
Algo hay que hacer
Frente a esta realidad, lo que resta es unir esfuerzos y trabajar de manera coordinada entre todos los actores: productores, industria y Gobierno; para elevar el consumo de lácteos en Bolivia y de esta manera contribuir al fortalecimiento de la seguridad y de la soberanía alimentaria.
Se debe incentivar la ingesta de lácteos, a través de una labor conjunta de todas las autoridades involucradas buscando, por ejemplo, desarrollar programas sociales que permitan generar el hábito de consumo desde temprana edad; no solo para fomentar el nivel comercial a través de la innovación, sino también el crecimiento planificado.
El desafío es grande y como industria líder del sector, PIL Andina S.A. está llamada a continuar con una importante misión: Hacer que las familias bolivianas, sin importar su condición social y económica, tomen más leche para seguir creciendo y aportando al desarrollo del país.
“PIL asume el reto de seguir trabajando para el desarrollo de todo el complejo lácteo en el país. Es importante entender el rol que cumplimos como industria aportando a una alimentación saludable en nuestro país, lo que se complementa con un trabajo coordinado con sectores como los ganaderos, los distribuidores, los proveedores, el entorno social y, principalmente, con nuestra gente al interior de la organización. Estamos orientados a mejorar la calidad de las materias primas y de los productos alimenticios, para ello coordinamos acciones con diferentes organismos y productores, con asistencia técnica y una adecuada estrategia de comunicación”, manifiestan ejecutivos de esta compañía.
El 26 de octubre se celebra el Día Nacional de la Leche. Fecha que fue establecida mediante Ley N° 577, el 2014, por la Asamblea Legislativa Plurinacional, con el propósito de promocionar e incentivar el consumo de lácteos en todo el país. Se trata de un día en el que se pretende mostrar a la población la utilidad, el valor y la trascendencia de la ingesta de leche y de sus derivados.
Ideas y acciones que suman: “Día Blanco”
Con la premisa de motivar e incentivar el consumo de lácteos, desde hace varios años, PIL sostiene permanentes campañas que, justamente, buscan mejorar el consumo per cápita de leche para así contribuir en la consolidación de la seguridad y de la soberanía alimentaria en Bolivia. En esta línea, ha diseñado y puesto en práctica varias ideas y acciones.
De ahí que, al conmemorar el 26 de octubre como el Día Nacional de la Leche, esta industria lanzó el “Día Blanco”, una interesante campaña motivacional con la inclusión de desafíos y mensajes positivos en redes sociales, spots televisivos, cuñas radiales, publicaciones impresas y, en algún momento, el apoyo de figuras públicas a nivel nacional.
“Lo que se busca es fomentar la ingesta de leche e informar sobre los beneficios de este noble alimento para que, de esta manera, la población pueda mejorar sus hábitos de consumo eligiendo ser saludable”, asegura Carolina Tejada Aldazosa, jefa de categoría Lácteos de esta empresa.
A partir del 2016 se fue generando una serie de mensajes para provocar expectativa en la población boliviana enfatizando la importancia de tener un alimento con tantos beneficios como la leche. El hilo conductor es simple: Contar con un alimento que aporta vitaminas, calcio y nutrientes al organismo, que fortalece tus huesos favoreciendo el crecimiento y el desarrollo saludable de tu cuerpo y que, además, te da la energía necesaria para estar activo todo el día, ¡es motivo suficiente para celebrar!
“En principio, esta iniciativa fue generando sorpresa y luego curiosidad en el público. Pretendemos generar conciencia en la población para que, de alguna manera, modifique sus hábitos de consumo y empiece a consumir más leche y sus derivados para elevar el consumo de lácteos en el país y así mejorar la alimentación de la familia boliviana”, asegura el gerente de Marketing de PIL, Jose García Miranda.
La leche y sus beneficios
La leche es uno de los alimentos más consumidos por la población mundial, debido a que contiene tres principales nutrientes energéticos: proteínas, carbohidratos y grasas. Por lo tanto, se trata de un alimento esencial para el ser humano, en vista que dichos nutrientes contribuyen al adecuado crecimiento y desarrollo de las personas.
La leche es considerada como el alimento más completo para el ser humano por sus características nutricionales. Contiene proteínas de alto valor biológico, diversas vitaminas y minerales imprescindibles para la nutrición humana y es la fuente por excelencia del calcio dietario. Por estas razones es un alimento insustituible en la alimentación de las personas.
La leche es un alimento nutritivo de inestimable valor que exige una cuidadosa manipulación. Se trata de un alimento altamente perecedero porque es un medio excelente para el crecimiento de microorganismos, especialmente de patógenos bacterianos, que pueden provocar el deterioro del producto y enfermedades en los consumidores. El procesamiento industrial de la leche permite conservarla durante días, semanas o meses y contribuye a reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos.
“En Bolivia contamos con tecnología que no tiene nada que envidiar a otros países del mundo porque se puede procesar la leche, pasteurizarla y también ultrapasteurizarla para, posteriormente, envasarla en empaques que permiten extender su vida útil, conservando sus características químicas y nutricionales”, señala Juan Pablo Bayá, jefe de Aseguramiento de la Calidad de PIL Andina.
Según el experto, se pasteuriza la leche para que sea inocua, es decir, que este alimento no vaya a causar ningún daño físico ni fisiológico a quien lo consuma.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas. Este producto puede contribuir considerablemente a la ingestión necesaria de nutrientes como el calcio, (necesario para el fortalecimiento de los huesos y para el crecimiento) magnesio, selenio, vitaminas liposolubles (A, D, E), vitaminas hidrosolubles como la vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B5 (ácido pantoténico) y vitamina B12 (Cianocobalamina). Un vaso de leche proporciona a los niños, por ejemplo, el 21 % de las necesidades diarias de proteínas, el 8 % de las calorías, además de micronutrientes clave.
Un vaso de 240 ml de leche fluida de vaca aporta 23 % de las recomendaciones dietéticas diarias de calcio; cifra similar a la encontrada en una tajada de queso blanco o un vaso de yogurt. Una porción de leche también es fuente de otros minerales, pues aporta el 12 % de la recomendación establecida para el zinc y el 33 % de la recomendación de fósforo. Con respecto a vitaminas, esta misma cantidad de alimento (240 ml) lo hace muy buena fuente de riboflavina (35 %), vitamina B12 (48 %), vitamina A (20 %) y vitamina D (15 %).
Diversos estudios científicos señalan que los lácteos ayudan a fortalecer los huesos favoreciendo el crecimiento y el desarrollo del cuerpo desde temprana edad. De la misma manera, gracias a la vitamina A, contribuyen en la formación y el mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. La proteína de la leche ayuda a mantener un cabello sano, sedoso y brillante.
Asimismo, los lácteos aportan al desarrollo cognitivo y el sistema inmune de los niños. Son, además, un alimento que ayuda a prevenir la osteoporosis, la hipertensión y la obesidad.
La leche es un alimento altamente nutritivo que aporta energía, carbohidratos, grasas, proteínas y minerales. También contribuye a aumentar y mantener la masa muscular además de controlar la grasa corporal del cuerpo.
De la misma manera, la leche es un producto que ayuda a refrescarnos, a relajarnos y a poder dormir mejor.